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El Aviador


Director: Martin Scorsese

Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Cate Blanchett, Kate Beckinsale, John C. Reilly, Alec Baldwin.

Nacionalidad: Estados Unidos, Japón y Alemania.

Duración: 170 minutos.

por Asier Sisniega 

Llega a nuestras pantallas el biopic del polifacético Howard Hughes de la mano de Martin Scorsese. Después de que Gangs of New York decepcionara a más de uno debido a las enormes expectativas creadas, Scorsese se vuelve a embarcar en un proyecto de gran presupuesto, encabezado por el que parece ser su sustituto generacional para Robert de Niro, Leonardo DiCaprio. Los Globos de Oro acaban de confirmar su carrera hacia el éxito con tres premios, incluido el de Mejor Película Dramática del año y el de Mejor Actor Dramático para Leonardo DiCaprio.

 

Howard Hughes heredó una gran fortuna en 1923. Su padre era dueño de una importante empresa de máquina herramienta, pero lejos de seguir la estela familiar el joven decidió arriesgar su dinero en rodajes costosísimos. Conoció el éxito en el cine y con las mujeres. Conquistó a muchas de las grandes estrellas del momento y no conforme con todo esto adquirió la TWA, llevando a cabo la construcción de multitud de novedosos modelos aéreos. No dudó en arriesgar su vida batiendo récords de velocidad en sus aviones, aunque paradójicamente resultaba ser un hipocondríaco irremediable. Incapaz de soportar la idea de ser contagiado o de compartir fluidos con cualquier otro ser, fue capaz de desarrollar tantas manías que le llevaron al aislamiento más absoluto, modo en el que murió a los 70 años en 1976, después de ser el hombre más rico del planeta.





No cabe duda de que la vida de Howard Hughes fue de todo menos aburrida, así que una película sobre él se prevé como algo apasionante. Scorsese realiza un buen ejercicio, aunque está muy lejos de sus grandes obras maestras. Los personajes solitarios y la violencia innata en estos, así como el movimiento de la cámara y el montaje son el sello personal de su director, aunque en esta ocasión no lo son tanto. Está claro que en muchas ocasiones contar con un elevado presupuesto encorseta la creatividad más que la libera, el riesgo permitido es menor y la mano de los grandes directores se deja notar menos, como ha pasado recientemente con Oliver Stone y su Alejandro Magno. El Aviador es una película centrada en los aspectos aventureros, comerciales y amorosos del señor Hughes. En el film apenas se muestra su trabajo como director y productor cinematográfico, salvo en el inicio, pasando posteriormente a centrarnos en exclusividad en sus romances y en sus negocios. Se echa de menos, por tanto, un mayor desarrollo de su carrera cinematográfica. Muchos pueden argumentar que el metraje se habría disparado hasta las 4 horas o incluso más, pero aplicando cortes es innegable que se ha decidido prescindir de este aspecto de su vida. En cuanto a su relación con las estrellas de Hollywood, la que soporta el mayor peso es Cate Blanchett, interpretando magníficamente a Katharine Hepburn, que debió de ser una mujer de tremenda personalidad a la vez que insoportable, según la pinta el film, aunque bastante peor parada resulta su familia. El resto de romances son efímeros y poco profundos. Así, la aparición de Kate Beckinsale interpretando a Ava Gardner se reduce a sólo tres escenas.

 

En cuanto a las escenas aéreas no se pueden calificar de otra forma que no sea la de espectacular. Esos momentos son un auténtico goce para cualquiera que ame los aviones. Ver volar a multitud de clásicos, así como el desarrollo de los primeros gigantes del cielo dejará con la boca abierta a más de uno. La mayor parte del trabajo ha sido realizado por ordenador, aunque el resultado es francamente bueno. Los diferentes accidentes de Howard o el despegue marítimo con el colosal Hércules son el primer pulmón de esta película. El segundo pulmón lo constituye la subida a la cumbre de Hughes y su posterior caída, el deterioro mental causado por su infancia y por los traumatismos sufridos en los cuatro accidentes aéreos que tuvo en su vida. Resulta contraproducente que la persona más rica del mundo sea capaz de arriesgar su vida en prototipos inseguros, pero aún es más chocante su actitud de horror ante los microbios, los bichos o cualquier fluido. En esta contrariedad descansa gran parte de la grandeza de su personalidad.




La interpretación de DiCaprio es convincente, probablemente la mejor de su carrera, pero a la vez queda una sensación de que puede mejorar aún más. Aunque los premios le acompañen ha habido interpretaciones más completas este año, y no hay que ir muy lejos de casa para encontrarlas. El intento de Martin Scorsese por devolver a Hollywood  parte del glamour perdido se salda con éxito. La dirección artística es excelente, acompañada por la banda sonora de Howard Shore que encaja como un guante. Atención a la recreación de Errol Flynn realizada por Jude Law, resultan prácticamente idénticos, aunque su aparición se reduce a dos breves escenas.

 

El aviador es una buena película, pero no llega a emocionar en ningún momento. Al igual que le sucedía a Gangs of New York acusa el gigantismo de la producción, dejando la sensación de que Scorsese tenía más para contarnos, pero que el tiempo es implacable. Las casi tres horas apenas se resienten, salvo en su tramo final cuando se concede quizá demasiada trascendencia a los problemas de la TWA con la PanAm, su competidora en el tráfico transoceánico. Este episodio es demasiado espeso para tratarlo después de más de dos horas de metraje, aunque se compensa con los episodios de locura del magnate.

 

El aviador es la gran candidata para los Oscar de 2004, tiene todo el glamour para ser la vencedora, pero no tiene ese halo en el guión y el tratamiento que se supone a las películas que obtienen tan importante galardón. Sin duda, es una opción muy recomendable para cualquiera que acuda al cine, no se arrepentirá y no olvidará las escenas aéreas. Con respecto a Martin Scorsese, hace ya unos años que no logra una gran película, quizá desde Casino, sólo cabe esperar que apueste algo más por los presupuestos más reducidos. En una reciente entrevista ha comentado su intención de abordar proyectos menores y algún documental más, aunque su trabajo más inmediato será otra gran producción junto a Leonardo DiCaprio y Matt Damon.


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