Director: Jon Turteltaub

Intérpretes: Nicolas Cage, Diane Kruger, Justin Bartha, Sean Bean, Jon Voight.

Nacionalidad: Estados Unidos

Duración: 131 minutos.

por Asier Sisniega

Para hablar de esta película es imprescindible partir del libro de Dan Brown El Código da Vinci. Este best seller que ha destrozado las listas de ventas ha hecho que los libros de enigmas y de pistas sucesivas se pongan de moda. Así pues, La Búsqueda toma el esquema de este libro sin ningún pudor, tratando de estrenar la película antes que cualquier otra similar o del lanzamiento del propio Código da Vinci que será dirigida por Ron Howard. La táctica ha sido: adelantémonos y venceremos en la taquilla. Como se podía esperar, la historia no es para nada profunda, da lo mismo, se toman los ingredientes mágicos del libro en cuestión, un robo sobre un símbolo de la humanidad, persecución de la policía, y la búsqueda de un tesoro donde vuelven a aparecer grupos ya habituales como la orden de Temple o los masones, nombrando una serie de celebridades, esta vez políticos, que pertenecían a tales grupos.

Nicolas Cage es Benjamin Franklin Gates, perteneciente a una familia donde los antepasados siempre han buscado el gran tesoro escondido por los caballeros templarios en algún lugar del mundo. Este tesoro ha ido creciendo en tamaño con el paso de los siglos y mediante multitud de acertijos se ha intentado mantener lejos de las manos inglesas. Un antepasado del siglo XIX de Cage logró hacerse con una de las pistas del tesoro. A partir de ella, el protagonista se dirigirá al Círculo Polar Ártico, y posteriormente se verá obligado a robar la Declaración de Independencia de los Estados Unidos para descifrar el mapa que hay en su reverso.

La premisa es del todo simplista, se ha querido crear una película de aventuras, pero abandonando los lugares exóticos por la jungla de asfalto estadounidense, para mayor goce de sus ciudadanos. No es ni más ni menos que una reivindicación de la breve historia de los Estados Unidos y un acto de patrioterismo muy en la onda de lo deseado por Bush. De este modo, basta con escuchar las palabras que suelta Nicolas Cage ante la Declaración donde reafirma los valores de su presidente, y por si no quedara claro lo vuelve a subrayar por segunda vez con un lenguaje más de andar por casa. Estamos ante un panfleto propagandístico digno de la Segunda Guerra Mundial, pero esta vez convertido en negocio.

La película tiene lagunas por todos lados. Al habitual histrionismo de Cage en sus películas de acción, unimos una serie de personajes estereotipados sin ningún desarrollo. La chica espectacular que ocupa un cargo de responsabilidad, pero que todos sabemos que va a terminar liándose con Cage, el joven graciosillo que suelta los chistes, los enemigos omnipresentes que tratan de hacerse con el tesoro. Estos últimos son del todo inconcebibles, si ya de por sí resulta demasiado rocambolesco que coincidan en el Interior de los Archivos Nacionales, todavía lo es más que se presenten en un instituto de Philadelphia sin ningún tipo de justificación. El guión es simple, y todo se basa en ir enlazando pistas donde unos americanos que saben la tira de arqueología son capaces de descifrar cualquier anagrama y que todavía tienen tiempo para lucir palmito. Unos decorados que en muchos momentos cantan demasiado el cartón piedra, configuran otro producto de la factoría Jerry Bruckheimer, donde por momentos no se nota la diferencia con películas como La Roca del mismo productor.

Esta película nada tiene de la inteligencia y socarronería de la trilogía de Indiana Jones, sin embargo, y aunque parezca extraño resulta francamente entretenida a pesar de sus más de dos horas de metraje. Mirada con detenimiento no brilla en ningún aspecto, pero entretiene al respetable y consigue introducir al espectador en la acción sobre todo en su segunda parte. Es un hecho curioso, pero quien quiera ver una película sin más pretensiones que el ocio, y no le importe que sea un panfleto político ésta es su película. De todos modos, no gustará a aquellos que no sientan ningún interés por el cine de aventuras (más bien de acción) y no soporten la figura de Nicolas Cage.

Valoración: