El Diablo viste de Prada
Director: David Frankel Intérpretes: Anne Hathaway, Meryl Streep, Adrian Grenier, Tracie Thoms, Simon Baker, Stanley Tucci Nacionalidad: Estados Unidos Duración: 109 minutos
por Asier Sisniega
Cuando se piensa en el mundo de la moda es inevitable acordarse de las semanas de la moda de París, Milán o Nueva York, así como las más cercanas Pasarela Cibeles y Barcelona. En los últimos tiempos se ha abierto un debate acerca de si es conveniente o no la extrema delgadez de las modelos y si este hecho puede perjudicar a las jóvenes que ponen sus ojos en ellas. El Diablo viste de Prada no trata los entresijos del mundo de la moda desde el punto de vista de diseñadores y modelos, si no desde la perspectiva de la más prestigiosa revista del sector, encargada de mostrar las colecciones de cada temporada y estar siempre en vanguardia. La cabeza visible de esta revista, Miranda Priestly (Meryl Streep), es el verdadero demonio.
La premisa del film no es gratuita. Según se comenta en el mundo de la moda esta despiadada señora existe y no es otra que la propia editora de Vogue, Anna Wintour. El responsable de llevar a la gran pantalla esta historia es David Frankel, director con tan sólo una cinta a sus espaldas y numerosos episodios de series como Sexo en Nueva York o Hermanos de Sangre. Al frente del reparto encontramos a Anne Hathaway, joven de 23 años que ha interpretado recientes éxitos como Brokeback Mountain o Princesa por Sorpresa y a la incombustible Meryl Streep, una de las mejores actrices de todos los tiempos.
En cuanto a Miranda Priestly el apelativo de Diablo no le queda grande precisamente, una persona gélida, fascista e incapaz de sentir apego por nadie. Si realmente la editora de Vogue es como la película muestra, esta mujer debería arder precisamente en el infierno hasta el fin de los días. Los valores mínimos de cualquier persona deben de mostrar un mínimo de educación y amor por el prójimo, sin embargo el personaje es la negación del ser humano, la negación de la vida en sociedad, que traslada a sus empleados algo más que un sistema jerárquico, un sistema propiamente dictatorial. Pese a esto, Miranda es la mejor en su trabajo, es una adelantada a las tendencias, lo sabe y afronta con excelencia su trabajo, juega sus cartas para permanecer en el olimpo del sector y no duda en sacrificar a los otros para lograr tales fines, convirtiéndose en una suerte de Cruella de Vil.
La cinta no
logra ser una comedia donde el respetable se desternille de risa, lo cual no
impide que se siga con gran atención y divertimento, además de estar tratada
con inteligencia, algo no demasiado habitual en la comedia actual. Se desea que
el personaje de Miranda aparezca en pantalla para ir descubriendo aún más de
sus facetas. Al comienzo del film se caricaturiza su llegada a la oficina, un
tornado que aniquila todo a su paso. El argumento resulta muy interesante
mientras Andy, la joven protagonista, comienza a descubrir el mundillo de la
revista y las zancadillas de su jefa y compañeras. La historia pierde algo de
fuelle cuando se convierte en una historia de superación, decidiendo luchar
contra las dificultades en lugar de rendirse, los habituales problemas de
pareja tratados someramente y un romance de libro. La joven fuera del sistema
se termina adentrando totalmente hasta convertirse en una más, poniendo en
peligro todo lo que ella era, así como su objetivo inicial y la relación con su
novio y su familia. Con todo, la película es muy entretenida, sus más de 100
minutos de metraje se pasan en un suspiro y al final el regusto es dulce, final
feliz incluido. Así lo demuestra que el público del Velódromo de Anoeta
aplaudió con fuerza al finalizar la proyección de la que sería la última
película del Zabaltegi de la 54 Edición del Festival.
En el resto de aspectos la película cuida mucho el vestuario de las actrices, en un buen reflejo de lo que es el sector en la actualidad. La película resulta quizá algo encorsetada por la vida en la oficina y las consecuencias para su vida privada, no ofreciendo mucho más allá. Pese a esto, las correctas interpretaciones y la extraordinaria composición de Meryl Streep, así como el atractivo del personaje, la convierten en una película muy recomendable, a ser posible para disfrutar en DVD con su audio original. Valoración:
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