Creador: Joss Whedon

Intérpretes: Nathan Fillion, Gina Torres, Alan Tudyk, Morena Baccarin, Adam Baldwin, Jewel Staite, Sean Maher, Summer Glau, Ron Glass.

Número de capítulos: 14 + la película Serenity.

Nacionalidad: Estados Unidos

En raras ocasiones suelo escribir sobre series de televisión. No porque tenga nada en contra de ellas, más bien todo lo contrario, sino porque existen decenas de webs y foros donde se repasan todos los detalles de las series más populares. Analicé la serie Los Soprano porque consideraba que no había tenido la repercusión en España que sin duda merece. Planeta Tierra es una serie documental extraordinaria de la BBC que tardó mucho tiempo en llegar a TVE  y al mercado doméstico. El caso que me ocupa es mucho más sangrante.

Bien es cierto que en las últimas dos décadas una amplísima miríada de series han sido estrenadas. Algunas de ellas han alcanzado unas cuotas de calidad nunca vistas en televisión, otras como es lógico no han llegado a tan altas cotas. Firefly pertenece al primer grupo, ya que es una serie de extraordinaria calidad. Sin embargo, ésta nunca ha sido emitida en España, ni comercializada, ni siquiera doblada al castellano. Y yo me pregunto, ¿qué lleva a las distribuidoras a editar series de baja calidad y dejarse en el tintero durante 7 años una serie como Firefly? ¿Por qué ocupa la telebasura tantas horas de la parrilla y los canales no han hecho un esfuerzo por programar las apenas 11 horas de oro puro que supone Firefly?

Vayamos con los orígenes. Firefly se comenzó a emitir el 20 de septiembre de 2002 en el canal norteamericano Fox. La serie fue creada por Joss Whedon, guionista de películas de animación como Toy Story, Titán A.E. y Atlantis, también de algunos capítulos de la comedia Roseanne, pero es mucho más conocido por su faceta de creador de series como Buffy Cazavampiros, Ángel y la reciente Dollhouse.

Tras leer varios libros sobre la Guerra de Secesión Estadounidense, comenzó a fantasear con la posibilidad de crear un futuro donde los planetas hubieran sido conquistados, dejando tras de sí una Tierra ahogada por la contaminación, las guerras y la superpoblación. Al igual que durante la conquista del Oeste americano, los pioneros marcharían cada vez hacia planetas más alejados y recónditos, llevando a cabo una “terraformación” (creando unas condiciones de vida similares a las de la Tierra) que los hiciera habitables. Los planetas centrales gozarían de medios privilegiados, excelente salud y educación, mientras que los planetas de la periferia vivirían sumidos en la anarquía, con el revólver como único juez y difícilmente habitables por su carácter agreste y desértico. En suma, una mezcla de géneros, western y space opera, para nada rompedora, pero que bien administrada ha dado lugar a un producto de gran calidad.

Hay sustanciales diferencias con respecto a otras obras de ficción que tienen base en el espacio. En primer lugar, todo es muy parecido al día de hoy. Se puede cruzar el espacio en cuestión de días, pero los problemas del ser humano son los mismos: la necesidad de alimentarse, el dinero, la salud, el amor, el sufrimiento, la búsqueda de la libertad y de la felicidad. No existen, por tanto, seres extraterrestres de originales formas que deambulen por la pantalla. Los pueblos y ciudades no distan demasiado de las grandes urbes de rascacielos de hoy en día, excepto por la posibilidad de volar con vehículos privados. Todo esto responde a decisiones creativas, pero también favorece de paso el hacer viable la serie, ya que un futuro muy diferente plagado de criaturas extrañas y ambiciosos decorados hubiera sido inviable por los elevados costes de producción.

La serie comenzó con mal pie cuando FOX decidió no emitir el capítulo piloto. En él, como es lógico, se presentan durante hora y media los personajes, la guerra civil entre la Alianza y los planetas periféricos y la adquisición de la nave Serenity de la clase Firefly donde viven y se desplazan los protagonistas. En lugar de emitir ese capítulo en primer lugar, optaron por posponerlo y programarlo el undécimo, una auténtica aberración sólo con pensarlo, achacando la decisión a la falta de acción del capítulo inicial. No logro comprender esta decisión tan desacertada, pues supone tirar piedras contra su propio tejado, ya que esto garantizaba que los espectadores no entendieran los siguientes capítulos, que para colmo también fueron emitidos en desorden. Tampoco consigo ver la necesidad de tanta acción. El capítulo piloto sí tiene acción, de hecho comienza en medio de una guerra. Previsiblemente, como consecuencia de esta felonía, la serie consiguió unas cifras de audiencia muy escasas, ya que además de lo mencionado anteriormente, fue programada a la vez que los partidos de fútbol americano y de baseball. Tras tan sólo 11 capítulos la serie fue eliminada de antena, dejando 3 capítulos finalizados sin emitir.

El movimiento de la comunidad de fans que se había creado fue tremendo, pese a la escasez de capítulos. En el año 2003 se publicó la serie completa con los 14 capítulos, respetando esta vez el orden y dando a los espectadores por fin la posibilidad de ver la obra al completo. El lanzamiento en DVD fue todo un éxito. Pese a su elevado precio se vendieron más de 200.000 copias y hoy en día ha superado ampliamente el medio millón. Algo que sólo se puede explicar desde la calidad que atesora la serie.

Este rotundo éxito hizo que un ejecutivo de Universal, fan de la serie, se interesara por llevarla a la gran pantalla y darle el final que merecía. El resultado de la lucha de los fans, del creador, del equipo técnico e interpretativo, fue la película Serenity, estrenada en 2005. De nuevo volvió a ocurrir lo mismo. Pese a las estupendas opiniones de crítica y público, la película apenas recaudó los 39 millones de dólares de presupuesto inicial. Sólo la venta de DVDs, HDDVDs y Blu-Rays permitiría recuperar la inversión realizada en la escasa publicidad. Y es que la falta de publicidad y confianza por parte de Universal, así como la poca familiaridad del público en general con la serie, hizo que ésta no funcionara en taquilla, eliminando la posibilidad de cualquier tipo de continuación. La poca difusión en el mercado internacional de la serie conllevó también escasas recaudaciones de la película en el mercado mundial, España incluida. Y es que ver la película sin haber seguido la serie es como comer un melón sin quitarle la piel. Si no conocemos los personajes, su forma de ser y sus costumbres, resulta imposible identificarse con ellos en 2 horas de pura acción. Ver la serie antes es deseable y diría que imprescindible. La película, al igual que la serie, resulta extraordinaria, un colofón perfecto y atrevido.

En el mes de septiembre de 2010 Amazon.com puso como oferta del día la serie Firefly en Blu-Ray. Después de informarme en diversos foros y webs me lancé a por ella, pese a no incluir el doblaje en castellano y no llevar los extras subtitulados. En ningún momento llegué a echar de menos el doblaje, ya que las interpretaciones de los actores en versión original son excelentes, con unos diálogos ágiles e inteligentes y un humor sutil y ocurrente que no logra trasladar el doblaje en castellano, como se ha podido comprobar en la película Serenity. En definitiva, la falta de doblaje no es una falla, sino un punto a favor que nos hará disfrutar de la serie en su versión original, disponiendo de unos correctos subtítulos en español neutro para quien los precise. Tomé la decisión de gastar mi dinero sin muchas referencias y la decisión se probó un acierto.

La serie renuncia deliberadamente en gran medida a la comercialidad. Las batallas espaciales no tienen sonido, como ocurre en la realidad, desterrando la costumbre de otras sagas como Star Wars donde las naves se enfrentan en ruidosas batallas estelares, plagadas de explosiones. El protagonista del amplio reparto no es un héroe al uso. Roba para malvivir, ha perdido la guerra, es un fracasado, no se lleva a la cama a las primeras de cambio a la maciza de turno y ni siquiera trata de ser simpático. Resulta inevitable establecer paralelismos entre este personaje y los dos papeles que han lanzado al estrellato a Harrison Ford: Han Solo e Indiana Jones. El capitán Malcolm Reynolds bebe de ambos, incluso en su indumentaria.

Como indicaba en el párrafo anterior, la tarea de la tripulación no es otra que sobrevivir. Para ello tendrán que transportar mercancía ilegal, mercadear con productos de dudoso origen y si las cosas se ponen feas no les quedará más remedio que robar. La escasez es tal, que en muchos episodios la nave sufrirá debido a las carencias en su mantenimiento. Serenity es una nave entrañable, cálida y cercana, un hogar acogedor en el espacio, pero a su vez es anciana y achacosa.

El personaje del capitán Malcolm Reynolds es interpretado por Nathan Fillion, actor con ningún personaje protagonista en su carrera anterior a Firefly, que realiza una magnífica interpretación apoyándose en los grandes héroes del cine, imitando sus gestos e hilando una fila ironía. Resulta espectacular la fluidez y agilidad con que hilvana y verbaliza sus frases. Pese a eso, el previsible salto al estrellato en la gran pantalla no se ha producido, trabajando en series televisivas como la reciente Castle.

Gina Torres, actriz versada en la ciencia ficción en trilogías como Matrix, encarna a Zoe, segunda en importancia a bordo y antigua compañera de armas del capitán en la guerra de independencia. Esta mujer de armas tomar, tremendamente profesional, realiza con eficacia todas las tareas encomendadas sin rechistar. Está a su vez casada con el piloto Wash, completamente diferente a su mujer. Él es más pausado y tranquilo, bromista y algo infantil. Es un gran piloto, pero su habilidad con las armas es nula.

Resulta muy interesante y poco frecuente el personaje de Inara. Se trata de una acompañante de hombres y mujeres, que cobra por los servicios que presta en los diferentes planetas. Sin embargo, las acompañantes están muy lejos de ser prostitutas. Reciben una educación formal desde la niñez en todo tipo de disciplinas, incluido el protocolo. Sólo ya siendo adultas conocerán otro tipo de habilidades más carnales. Su trabajo es respetado y admirado, dando un halo de prestigio a la nave Serenity, que de otro modo no tendría. ¿Por qué motivo alguien tan importante viaja con unos mercaderes de lo ajeno? Sencillamente porque está enamorada del capitán.

Adam Baldwin, popular intérprete de un gran número de series y conocido por su papel en La Chaqueta Metálica de Stanley Kubrick, es Jayne, un grandullón con nombre de mujer, pero con unos valores ciertamente básicos. Armas, dinero y sexo son su religión. Jayne es poco menos que un imbécil, lento de mente hasta la extenuación, y un traidor a la menor oportunidad. Sin embargo, resulta un personaje entrañable, al que se termina tomando cariño, algo extensible al resto del reparto.

Jewel Staite interpreta a Kaylee, una joven y habilidosa mecánica que parece ingenua e inocente, pero con gran interés por el sexo. Pese a su capacidad para arreglar los desperfectos de la nave, se la contempla como alguien frágil a la que hay que proteger, como una hermana pequeña a la que adoras y a la que no quieres que le ocurra nada malo. Kaylee pondrá sus ojos sobre el doctor Simon, no fruto de un enamoramiento, sino por mero descarte, ya que el resto de tripulantes o están casados o simplemente no son recomendables.

El veterano actor Ron Glass realiza su primer papel en una obra de ciencia ficción, encarnando al pastor Book, un hombre de fe con un pasado oscuro, a buen seguro ligado a la Alianza, que aporta un equilibrio al grupo y no duda en empuñar las armas para defender a los suyos.

El doctor Simon y la adolescente River son dos hermanos, interpretados por Sean Maher y Summer Glau, que huyen de un enemigo muy poderoso y peligroso. Ambos se incorporan a la nave en último lugar y acaban por poner en un dilema al resto de la tripulación. Algunos quieren abandonar a su suerte a estos prófugos, mientras que otros no dudan en ayudarlos. El doctor se convertirá en una pieza maestra para poder ayudar al resto del pasaje, ya que curará sus heridas tras los recurrentes enfrentamientos. Su hermana es una joven extraña, dotada de una mente privilegiada, que ha sido sometida a terribles experimentos por parte de la Alianza. Al no conocer con detalle su pasado, muchas veces creeremos que roza la locura, pero con el tiempo se mostrará tal y como es, como una joven que ha padecido indecibles sufrimientos y que no duda en utilizar su poderosa mente para ayudar a los que la acompañan. El personaje de River es un contrapunto genial para la serie, que le da un toque de misterio y misticismo, por su capacidad para leer las mentes y adelantarse a las acciones de los otros. Resulta a la vez un ser débil y tremendamente destructivo. Un personaje sin duda clave para la serie.

Los capítulos resultan muy entretenidos y muy variados. Cuando parece que una trama va a ser conducida por terrenos trillados y de sobra conocidos, aporta novedades y se desarrolla de forma inesperada, lo que convierte los capítulos en historias imprevisibles. Hay espectaculares atracos a trenes en suspensión, robos en islas de lujo flotantes (7 años antes del estreno de Avatar), matrimonios inesperados, falta de oxígeno a bordo, defensa de prostíbulos al estilo Equipo A, transporte de cadáveres o enfrentamientos con un pérfido eslavo.

Los dos principales enemigos son los Reavers y la Alianza. Los Reavers eran seres humanos que han dejado de serlo y que vagan por el espacio esperando presas que devorar. El segundo rival, y más importante, es la Alianza, llamada así por la unión de las dos principales fuerzas del planeta Tierra: China y Estados Unidos. En la Alianza, por tanto, el chino es lengua oficial, lo que lleva a que muchas veces los personajes hablen en chino o la información se ofrezca en ambos idiomas. La Alianza busca la felicidad y el bienestar a través del control de sus ciudadanos. Los tripulantes de la nave Serenity no se enfrentarán a la Alianza, al contrario de lo habitual en otras sagas espaciales, sino que tratarán de huir tanto como puedan de ella, para poder llevar a cabo con tranquilidad sus trapicheos espaciales y poder proteger a River.

Pese a encontrarnos ante una serie televisiva, los valores de producción son más que notables. Los efectos especiales pueden resultar de baja calidad en ciertos momentos, pero en otros sobresalen, siendo este apartado el único por el que recibió un Emmy la serie. La puesta en escena está cuidada, con unos decorados más que correctos y unos interiores en las naves muy logrados, construidos en dos niveles continuos para aportar mayor realismo. Mayor mérito aún si tenemos en cuenta los problemas que tuvieron que afrontar incluso para lograr el formato de imagen en panorámico. El sonido no es tan contundente como en otras series recientes, o como la pista de sonido de la película Serenity, que perfectamente puede dejar sordos a los vecinos con su tremenda potencia. A destacar su banda sonora, muy hermosa en su mezcla de estilos musicales. Pero todo ello no se sostendría si no fuera gracias a unos brillantes guiones.

El hecho de lograr realizar una película de una serie cancelada, es sin duda un logro, como así se encarga de destacarlo su creador. Mucho mayor es este logro una vez visionada la cinta, ya que se trata no sólo de una extraordinaria película, sino que es además una de las mejores películas de ciencia ficción de todos los tiempos. Puede que esté plagada de tópicos, pero el guión cuidado al extremo, la puesta en escena espectacular, las magníficas interpretaciones y los apabullantes efectos especiales, hacen de Serenity una película muy destacable.

Es curioso, pero el film Serenity ha obtenido unas notas muy parecidas tanto por parte de crítica como de público que la película Avatar en las principales webs mundiales. Sin embargo, mientras que la una se quedó en 38 millones de dólares en taquilla, la segunda sobrepasa ya los 2.770 millones. Puede que Avatar sea superior en algunos aspectos, pero para nada merece esa diferencia en las recaudaciones. La publicidad tiene sin lugar a dudas buena culpa de ello.

Este artículo lo he escrito para reivindicar la serie Firefly y la película Serenity, para que sea doblada, emitida y comercializada en tierras españolas. Para que todos los cinéfilos y espectadores de este país tengan la oportunidad de verla. Para que se deje a un lado la cochambre que cada semana se estrena en nuestras pantallas de cine y de TV, y se invierta en doblar esta gran serie que mereció un recorrido mucho más amplio. Emitir una serie de TV cuesta una nimiedad a los canales si lo comparamos con el coste de un programa en directo o de producción propia. El programa Días de cine de La 2 afirmaba hace algunas semanas que el mejor cine de los últimos años se ha realizado para la televisión. Cada vez tengo más claro que esto es cierto, con series de increíble calidad y profundidad, mientras que el cine se empantana en estrenos de consumo fácil dirigidos a adolescentes.

Firefly ha generado una amplia base de fans que adoran la serie. Yo ya inevitablemente me incluyo entre ellos, después de haber disfrutado sobremanera con los 14 capítulos y la película. Es una serie muy querida, sobre todo por sus personajes y por la forma de tratarlos. En mi caso, me atrevería a afirmar sin temblarme la voz, que prefiero esta obra en su conjunto a la saga de Star Wars. Puede que ésta sea más espectacular, tremendamente original en el momento de su estreno, épica y plagada de acción y secuencias memorables, pero no tiene el alma que le sobra a Firefly, un reparto coral que logra emocionar al espectador, tocarle la fibra sensible sin recurrir a lo más sencillo, logra que nos identifiquemos con sus vidas y las tramas, introduciendo al respetable en la historia con más imaginación que dinero, porque a fin de cuentas es tan real como la vida misma, porque sus problemas dentro de 500 años son los nuestros ahora. De ahí mi afirmación.

 
La película Serenity ha sido editada en el mercado español tanto en DVD, como en el extinto HDDVD y Blu-Ray. Puede ser encontrada en cualquier tienda especializada.

La serie Firefly se encuentra disponible en DVD y Blu-Ray con audio y subtítulos en español latino en Estados Unidos. Pueden conseguirla en los siguientes enlaces. Si por el contrario el presupuesto no da para alegrías, es fácil de conseguir en Emule y otras webs de descarga, claro que con inferior calidad de imagen y audio y sin sostener el extraordinario trabajo de todo el equipo responsable. Recomiendo por tanto la primera opción. No se la pierdan.

 
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